Carlos Colunga, el gerente de Macair, cuenta detalles que complican a Macri. - la mugre del cambio...

Carlos Colunga, el gerente de MacAir que sigue a cargo de la empresa que acaba de ganar las rutas aéreas que competirán con Aerolíneas Argentinas, cuenta su relación personal y de negocios con Franco y Mauricio Macri, y los detalles de la operación que hoy envuelve al gobierno en otro escándalo. “Yo les traje el negocio, y ahora ni me atienden, ni me dieron mi parte”, le reprocha a los hermanos Macri.



Carlos Colunga, el gerente de Macair, cuenta detalles que complican a Macri. - la mugre del cambio...



– Yo soy de Franco, dice Carlos Colunga.

Y abunda:
– En las empresas siempre está la línea del padre y la de los hijos. Un día Mauricio me dijo “Vos tenés que decidirte. Estás con mi viejo o estás conmigo”. Y yo le dije, Mauricio, soy piloto de Franco hace treinta años, estoy con él en sus momentos más íntimos, tengo una relación de confianza. Yo soy de Franco, y si un día él se retira me retiro con él. ¿Y sabés qué me contestó Mauricio? “No seas tan optimista, si puedo echarte antes te echo”.

Carlos Colunga fue durante más de treinta años gerente de MacAir, la empresa de aviación de los Macri, que ahora puja por quedarse con las rutas aéreas internas de Argentina a través de su acuerdo con Germán Efromovich, el dueño de la colombiana Avianca. El gobierno le adjudicó el cien por ciento de las rutas pedidas y ése fue el puntapié del escándalo.

“¿Por qué se meten todos con nosotros?”, se queja Colunga. “Si nos dieron todas las rutas es porque nadie más las había pedido. ¿Por qué no miran Flybondi que se quedó con Miami, Nueva York, Beijing? Ahí está el negocio. No sé si está (Guillermo) Dietrich o (Mario) Quintana detrás de Flybondi como dicen, pero el verdadero negocio está ahí. Las rutas que nos quedamos nosotros no las quería nadie”.

“¿Por qué no miran Fly Bondi que se quedó con Miami, Nueva York, Beijing? Ahí está el negocio. No sé si está Dietrich o Quintana detrás de Flybondi como dicen, pero el verdadero negocio está ahí. Las rutas que nos quedamos nosotros no las quería nadie”.

Para Colunga “mientras los distraen conmigo, dejan pasar el elefante que es Flybondi. Por rutas caseras a mí me pidieron tres millones de garantía. ¿Saben cuánto presentó Flybondi por ir a Miami, Nueva York y Beijing? Seis mil dólares. Ése es el escándalo, ése es el negociado”.

Flybondi es una empresa creada recientemente que efectivamente presenta en los papeles un capital social de seis mil dólares. Sus dueños son el francés Richard Guy Gluzman, ligado al secretario de Coordinación Institucional de Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, y Gastón Parisier, vinculado a Patricio Di Stéfano, el funcionario que se ocupa de regular los aeropuertos por los que pretenden circular las aeronaves de Flybondi.

Colunga dice que consultó con Franco Macri qué hacer, y que el patriarca de la familia le sugirió que lo vea a Nicolás Caputo o Pablo Clusellas. Pero que la situación de la familia Macri está tan deteriorada que ya no está claro con quién hay que hablar para que las cosas se encarrilen.


La Familia


“Franco es un hombre mayor, que quiere preservar lo que corresponde a sus nietos, y Mauricio metió en este lío a la familia. Nunca más van a cobrar las deudas que tienen, todo es muy difícil”. La Famiglia está inmersa en juicios y disputas cruzadas, además de atravesada por problemas personales.

Gianfranco, el hermano del medio, sufrió problemas de corazón y se alejó del día a día. “Está con un bypass y se dedica a jugar al golf”, dice. Sandra falleció y Florencia, la menor, está internada con problemas psiquiátricos.

Mariano viaja entre Holanda y Argentina permanentemente para ocuparse de una hija y un hijo que tienen, ambos y desde hace años, serios problemas de salud. En el medio, inició juicio a su hermano y a la empresa SOCMA acusándolos de haberle quitado su parte de la herencia.

Mauricio, Leonardo Maffioli y Nicolás Caputo son los únicos que hoy manejan el emporio familiar después de haber alejado al resto y de haber promovido un juicio por insanía contra el patriarca de La Famiglia.

El ingreso de Avianca


Colunga dice que está deprimido, que pensó varias veces en renunciar y que hasta le ofreció esa renuncia al secretario de Transporte, Guillermo Dietrich.

“Les traje el negocio, los senté con Efromovich, y no me dieron ni siquiera la parte que me correspondía”. Según el actual gerente de Avian S.A. (el nombre que tomó la compañía de los Macri después del ingreso del colombiano) la venta de MacAir al dueño de Avianca se hizo por algo menos de cinco millones de pesos porque “los únicos activos eran cinco aviones y el hangar de aeropuerto”.

“Al final todavía no pudimos ni presentar los aviones nuevos a la prensa, no pudimos hacer ni un vuelo. Efromovich en cualquier momento da marcha atrás y se va, si sigue así”.

– ¿Y cuánto vale ser la familia del Presidente que seguramente le iba a otorgar todas las rutas que pedían?
– Ése era el riesgo. Era un acuerdo con riesgo, porque podía ser que el escándalo político dificultara todo, que es lo que está pasando. Al final todavía no pudimos ni presentar los aviones nuevos a la prensa, no pudimos hacer ni un vuelo. Efromovich en cualquier momento da marcha atrás y se va, si sigue así.

Los cinco millones fueron puestos a título personal por el mismo Efromovich, y no participó de la operación ni Avianca ni Sinergy Group, la empresa internacional que oficia de controladora.

“Efromovich se metió él, a ver si se cumplía todo lo planeado y la lograba inflar, ponerle músculo, y una vez que estuviera inflada ahí recién se la ofrece al resto de los accionistas de Avianca. La venta está condicionada porque sabíamos del riesgo político”.

– ¿Y si se vendió por qué sigue usted como gerente?
– Todas las empresas quieren llevarse los gerentes, porque son los que saben cómo se hace. Yo puse a Sergio Mastropietro y a Elías Jassán.

– ¿Por qué puso a Mastropietro que no había gerenciado empresas de aviones nunca?
– Es un chico serio, habla inglés. Conoce del tema. Es ingeniero químico.

– ¿Es cierto que el fondo de Paul Singer está detrás del negocio?
– Paul Singer invirtió en Avianca y en United. Y ahora United metió doscientos millones de dólares en Avianca. Así que entró por los dos lados. Pero no tiene que ver con el negocio acá.

El piloto de los Macri visitó a Isella Constantini cuando ella dirigía aún Aerolíneas Argentina para ofrecerle un esquema de negocios compartido. Colunga había diseñado un proyecto de “Interconexión” en el que la empresa de los Macri pondría tres centros de distribución en Tucumán, Córdoba y el sur para hacer los vuelos entre provincias.

“Fui a verla y le dije: tenés aviones volando para diez pasajeros. Te hago todos los destinos que tenés al cincuenta por ciento, te los hago con tu nombre, como Aerolíneas, con MacAir y me pagás la comisión. Pero no quiso”.

– ¿Y usted cree que por eso debió renunciar a Aerolíneas?
– No, no… Se fue porque fue deficiente en la administración. Pero es una buena mujer.

Carlos Colunga dice que está deprimido, que no sabe cómo salir de esta situación, que su hijo ya no le habla y Mauricio Macri ya no lo atiende. “Yo senté a Maffioli con Efromovich, y ahora ni me atiende”.

Después de tantos años, la historia sigue repitiéndose. “Desde que se retiró Franco, en la empresa estaban los Newman Boys que respondían a Mauricio y yo, que sigo siendo de Franco. ¿Cómo no voy a serlo? Era su piloto, manejaba el avión, sabía dónde estaba, con quién estaba, si había que llevar o sacar de un hotel a alguien discretamente lo hacía yo. Eso genera una relación de confianza. Yo soy de Franco”.


colunga,macair,aerolineas,argentina,franco,mauricio,macri,paul,singer,buitres,ladrones,cambiemos,pro
nota original MACRILANDIA

Comentarios