Los pequeños bonistas argentinos reclaman los mismos términos que los fondos de cobertura - cuando un imbecil se hace cargo de gobierno como macri solo cagadas pueden festejarce, CFK que razon tenias...
El lucrativo acuerdo alcanzado por los fondos de cobertura con Argentina por los bonos en cesación de pagos fue aclamado como un hito, pero dejó afuera a centenares de pequeños inversionistas—muchos de los cuales tienen los mismos bonos—, que es probablemente obtengan mucho menos por sus títulos.
Los pequeños bonistas argentinos reclaman los mismos términos que los fondos de cobertura
Los pequeños ahorristas, pensionistas y gestores de dinero en Argentina y otras partes del mundo que aún reclaman el pago de unos US$2.000 millones no aceptaron los 30 centavos de dólar que el país sudamericano ofreció pagar después de la cesación de pagos de su deuda pública de US$80.000 millones en 2001. Estos acreedores no son elegibles para obtener los mismos términos relativamente generosos del acuerdo de US$4.650 millones alcanzado por los fondos de cobertura y están en cambio sujetos a la oferta pública que Argentina hizo a todos los tenedores de bonos el mes pasado.
Los términos de esa propuesta varían ampliamente en función de las distintas obligaciones, la existencia o no de un fallo judicial a favor del bonista y los intereses acumulados. Algunos inversionistas podrían recibir hasta un 70% de sus créditos, mientras que otros podrían obtener tan poco como 24 centavos por cada dólar, según la firma de investigación de bonos Exotix Partners.
Estos términos dejarían a algunos inversionistas con poco que mostrar tras una década y media de espera y podría reducir la simpatía ganada por Argentina en los mercados internacionales luego del acuerdo logrado con los principales acreedores.
“Mientras haya demandas, no habrá normalidad”, dijo Diego Ferro, co-presidente de inversión de Greylock Capital Management, que gestiona cerca de US$1.000 millones y que no piensa comprar nuevos bonos de Argentina cuando éste retorne a los mercados de capitales. “Creo que hay cosas mucho más interesantes que Argentina en los mercados emergentes”.
Los grandes tenedores de bonos, liderados por Elliott Capital Management de Paul Singer, llegaron a un acuerdo el mes pasado para recibir un 75% de lo que dijeron que se les debía. Elliott recaudará entre 10 y 15 veces de lo que pagó por algunos bonos argentinos, según analistas del mercado.
La propuesta argentina más reciente a los pequeños tenedores de bonos ofrece dos alternativas: pagar 70% del reclamo, incluidos los intereses, o 150% del valor principal. Aunque esta es la mejor oferta que han recibido estos acreedores, es inferior a la que obtuvieron los fondos de cobertura.
Algunos tenedores de estos bonos dijeron que la oferta es confusa y solicitaron una prórroga de 30 días, que fue rechazada por un tribunal de EE.UU.
Los fondos de cobertura tuvieron una importante ventaja en las negociaciones: una orden judicial que impedía que Argentina recaudara dinero en los mercados internacionales de capital hasta que se resolviera la disputa. Luego del anuncio del acuerdo, un juez federal de Nueva York dijo que está dispuesto a levantar la medida cautelar, y Argentina ha indicado que quiere vender cerca de US$12.000 millones en bonos cuando el acuerdo sea definitivo. Una vez que Argentina haya restablecido su acceso a los mercados de capitales, los restantes tenedores de bonos tendrán poco poder de negociación.
El miércoles, Argentina quedó más cerca de regresar al mercado de bonos cuando la Cámara de Diputados aprobó el acuerdo alcanzado por el gobierno del presidente Mauricio Macri con los fondos de cobertura. Ahora resta el voto del Senado, que se espera se produzca la próxima semana. La aprobación del Congreso argentino es necesaria para que el juez levante la medida cautelar.
“Lo que debería haber ocurrido es un acuerdo que involucrara a todos [los acreedores], para [pque todos obtuvieran] los mismos términos”, dijo Jim Craige, gerente de cartera de Stone Harbor Investment Partners, que gestiona US$35.000 millones en los mercados emergentes, incluyendo bonos argentinos. Dijo que no ha decidido si va a comprar la nueva deuda. Una preocupación, dijo, es “que [el gobierno argentino] no respeta los derechos de los tenedores de bonos”.
Un portavoz del gobierno argentino no estuvo disponible para hacer comentarios.
Cesar Castro, un inversionista argentino de 60 años de edad, dijo que compró bonos de deuda soberana de su país a finales de 1990 después de ver los anuncios patrióticos en los diarios argentinos que alentaban a los ciudadanos a comprar títulos de deuda nacional. En esos días el peso argentino estaba ligado al dólar en una relación 1 a 1, la inflación era baja y los argentinos como Castro confiaban en que el gobierno pagaría sus deudas. Ahora se siente defraudado.
“Tiene que haber algún tipo de castigo al gobierno”, dijo.
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