Acreedores pequeños de Argentina exigen trato igualitario - por algo franco macri no quería trabajar con el imbécil de su hijo, lo hubiera llevado a la quiebra, y se lo regalo al país, a cagarse...

Mientras el nuevo presidente argentino intenta negociar con los grandes fondos de cobertura que son acreedores de su país para poner fin a la saga de 15 años de deuda impaga, un grupo de bonistas individuales está luchando por recibir un trato igualitario.


Acreedores pequeños de Argentina exigen trato igualitario


En documentos judiciales presentados el martes en Nueva York, abogados que representa seis casos de demandas colectivas derivados del incumplimiento de Argentina sobre US$80.000 millones de deuda en 2001, han pedido al juez estadounidense a cargo del proceso que reconozca formalmente el derecho por ley de los demandantes a la igualdad. A los bonistas individuales les preocupa que Argentina opte por pagar a algunos acreedores y no a otros. Los demandantes, principalmente individuos y familias de Argentina, dicen que tienen los mismos bonos que están en poder de los fondos de cobertura, pero que no han sido invitados a negociar en igualdad de condiciones.

Hace un par de semanas, Argentina llegó a un acuerdo para resolver los reclamos de dos grandes acreedores, Dart Management y Montreux Partners. Todavía está en conversaciones con otros acreedores, incluyendo Aurelius Capital Management y Elliott Capital Management, de Paul Singer, y ha llegado a acuerdos con otros dos grupos más pequeños.

“En su mayor parte, los miembros de la demanda colectiva identificados hasta la fecha no son grandes fondos de inversión, que tuvieron la oportunidad de comprar bonos a valores reducidos después de la cesación de pagos de 2001”, indica la petición judicial. “Son inversionistas mucho más pequeños, individuos y familias... algunos son ciudadanos argentinos”.

Una medida de amparo emitida por la corte federal a cargo del caso ha impedido al país sudamericana endeudarse ampliamente en el exterior desde 2012 a menos que pague a todos los tenedores de bonos. La medida judicial se basa en la cláusula “pari passu”, o de igualdad de trato, que figura en los contratos originales.

Después de haber hecho una oferta general este mes a todos los tenedores de bonos, Argentina está pidiendo al tribunal que levante la medida cautelar para que los propietarios de su deuda en default que rechazaron su propuesta de canje no impidan que el país venda nuevamente bonos en el exterior. La resolución de este punto es fundamental para Argentina, ya que la medida judicial le impide recurrir a los mercados de crédito para obtener dólares muy necesarios para su economía.

La propuesta argentina, bajo la cual pagaría US$6.500 millones de los US$9.000 millones reclamados por los acreedores, ha confundido a algunos bonistas. En virtud de la propuesta, supuestamente uniforme, los acreedores serían tratados de manera diferente. Aquellos que tienen medidas cautelares y sentencias de los tribunales, por ejemplo, reciben una oferta diferente a la obtenida por quienes no tienen mociones judiciales o fallos, y los tenedores de bonos que acepten más rápidamente la propuesta recibirían un trato más favorable que los que lo hagan más tarde.

El problema, dicen los analistas que han estudiado las posibles ramificaciones de la oferta argentina, es que bajo los términos del acuerdo algunos fondos de cobertura que han combatido al país en los tribunales durante años podrían recibir una prima por encima de las fallos judiciales en EE.UU., mientras que otros bonistas, incluyendo los tenedores más pequeños, deberían conformarse con un descuento.

Esto se debe a que algunos inversionistas que han recibido fallos judiciales favorables han contabilizado esas acreencias en sus libros durante varios años con un interés anual equivalente al de un bono del gobierno a un año (alrededor de 1,3% en promedio), mientras que para otros inversionistas que no tienen fallos, el interés se ha incrementado en algunos casos a 101%, más una penalización legal de 9%.

Stuart Culverhouse, jefe de investigación de Exotix Partners en Londres, dice que el acuerdo implica que algunos tenedores de bonos estarían asumiendo un descuento de 76% sobre lo que se les adeuda, mientras que para otros la oferta es superior a lo que establecen los fallos judiciales. Por ejemplo, en 2003 una decisión legal a favor de Dart Management por US$725 millones, incluyendo los intereses devengados (alrededor de US$849 millones al día de hoy), significa que la aceptación por parte de Dart de un pago de 150% por encima del capital original de US$595 resultará en un pago final de US$893 millones, una cifra superior a la establecida por la sentencia original.

Anibal Campo, un argentino que ronda los 70 años y quien en 1999 compró US$80.000 en bonos del gobierno argentino como inversión para su jubilación, aceptaría un descuento bajo los términos que se ofrecen. El gobierno se declaró en cesación de pagos en 2001 y Campo, quien espera un fallo judicial, todavía está trabajando para pagar sus cuentas.

“Se trata de familias que invirtieron cuando las cosas estaban muy bien en Argentina”, dijo Jennifer Scullion, socia de la firma de abogados Proskauer Rose LLP, que representa a los tenedores de bonos en ocho demandas colectivas en Nueva York. “Si Argentina quiere empezar de nuevo desde cero, necesita negociar” con estos demandantes colectivos.

Un representante de Dart, que ha aceptado públicamente la propuesta, declinó comentar.

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nota original the wall street journal

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