Ranking de inversiones

Por Alfredo Zaiat
El mayor pecado del Gobierno en el ambicioso objetivo de desdolarizar el ahorro doméstico fue el de no ofrecer opciones de inversión atractivas en pesos ni orientar mediante intensas campañas de información sobre cómo destinar el dinero hacia inversiones financieras y bursátiles rentables. El reiterado voluntarismo político del kirchnerismo quedó nuevamente de manifiesto, en este caso en la intención de pesificar excedentes a partir de aplicar una medida de emergencia como el nuevo régimen de administración y control de acceso a la moneda extranjera, resumido en una palabra de cuatro letras de amplia aceptación social hasta por economistas heterodoxos que siempre han exigido la regulación de la cuenta capital y que ahora titubean.


Existen componentes emocionales en el vínculo con el dólar que tienen variadas explicaciones en la memoria histórica de ahorristas bordada por crisis pasadas. Es de tanta intensidad ese lazo que ante la imposibilidad de comprar dólares para atesorar encuentran ese canal de satisfacción viajando al exterior, destinando para ello un capital que antes se acumulaba en billetes y ahora, además de la recreación y el paseo, es una forma de adquisición de dólares a un precio más alto que el oficial (casi a 7 pesos por unidad) pero más bajo que el paralelo. Con el turismo al exterior existe una especie de ilusión monetaria, de obtener una ventaja patrimonial, de comprar un activo deseado y que está prohibido, además de más barato que en el circuito marginal, pese a que el costo de ese consumo es elevado. El vulgar argumento de que el gasto en las plazas del exterior es más barato que en las locales, lo que probaría el atraso del tipo de cambio y la conveniencia de comprar dólares a través del consumo turístico, queda desmentido por estudios internacionales más serios que la percepción individual y el deseo dolarizador: el Worldwide Costo of Living del Economist Intelligence Unit, del grupo editorial The Economist, la Encuesta Costo de Vida de 214 ciudades de Mercer, subsidiaria de Marsh & McLennan Companies, y el informe de la División Costo de Vida de las Naciones Unidas. El relevamiento de esas entidades muestra que una amplia canasta de bienes y servicios en Buenos Aires sigue siendo más barata que en la mayoría de las ciudades del exterior visitadas por argentinos.

Los mitos que se van construyendo sobre algunos temas tienen explicaciones que exceden lo estrictamente económico. El gasto en turismo al exterior como vehículo de dolarización de ahorros como la relación afectiva con el dólar requiere otro abordaje, necesario y relevante para comprender el rasgo de comportamientos de sectores sociales con capacidad de ahorro. Pero la evolución de las variables financieras y bursátiles antes y después del resistido control de cambios no refleja la supremacía del billete verde en la comparación de rentabilidad.

Si bien existe un convencimiento potente de la cualidad del dólar como el mejor refugio para valorizar capitales y defenderse de la inflación, el resultado ha sido otro en la comparación con otras opciones de inversión. El saldo en el período 2003-2011 es conocido: el dólar fue la peor inversión en términos de valorización financiera. Y para los dos años siguientes no es tan lineal el resultado como hacen creer los dolarizadores.

Esta afirmación pone muy nerviosos a muchos que manifiestan obsesión con el dólar, algunos en forma deliberada como herramienta política para la construcción de la economía del miedo, otros atrapados por experiencias traumáticas pasadas y no pocos que hacen culto a la ignorancia. Para todos ellos es oportuno ofrecerles un poco de su propia medicina con el informe de una consultora financiera, insospechada de elaborar sus investigaciones con la pechera azul UyO.

Invecq Consulting detalló el recorrido del mercado bursátil argentino en comparación a otras plazas del exterior, la evolución de las acciones locales, de los títulos públicos y de la tasa de interés en relación con el dólar oficial, el denominado blue y los índices de precios (Indec y Congreso). Además de algunos comentarios, los siguientes cuadros son lo suficientemente elocuentes en el movimiento de variables financieras y bursátiles, en nueve meses de 2013 (enero-septiembre):

Indices bursátiles
MerVal (Argentina) 67,6%
Nikkei (Japón) 39,1%
Nasdaq (EE.UU.) 27,4%
S&P 500 (EE.UU.) 19,8%
Dow Jones (EE.UU.) 16,4%
MexBol (México) -8,0%
Ipsa (Chile) -11,1%
Bovespa (Brasil) -14,1%
Lima (Perú) -22,6%

La consultora en finanzas explica que este gran aumento se vio sustentado por un par de cuestiones fundamentales. Por un lado, menciona lo baratas que resultan las acciones en el país, evidenciado sobre todo en el atraso en el precio de los papeles del sector bancario y energético, dos de los principales motores “del gran momento que está atravesando el índice en su totalidad”. Por otro, señala el efecto positivo del comunicado de la FED (banca central estadounidense) acerca de la continuidad de la política expansiva, que mejoró la performance de todas las Bolsas.

Devaluación de la moneda
Peso (Argentina) 17,8%
Rupia (India) 14,9%
Yen (Japón) 10,8%
Nuevo Sol (Perú) 9,4%
Real (Brasil) 8,4%
Peso (Chile) 5,5%
Peso (México) 1,9%
Yuan (China) -1,7%
Euro (Zona Euro) -2,5%

“En materia cambiaria se observó, como viene siendo costumbre en este 2013, un marcado sesgo devaluatorio, el cual no fue mayor debido al relativo abaratamiento de la divisa estadounidense tras el anuncio de continuar con la política expansiva”, explica el reporte de Invecq. Destaca que el caso argentino aparece como especial, ya que además de liderar el ranking es de los pocos países que no tomó en cuenta el abaratamiento cambiario que supuso el comunicado de la FED, y continúa firme con su política de pérdida de valor del peso “a fin de lograr mantener parte de la competitividad multilateral que aún posee (aunque disminuyendo).”

Rentabilidad en dólares
–índices bursátiles–
MerVal (Argentina) 42,3%
Nasdaq (EE.UU.) 27,4%
Nikkei (Japón) 25,5%
S&P 500 (EE.UU.) 19,8%
Ipsa (Chile) -15,7%
Bovespa (Brasil) -20,8%

Al analizar la rentabilidad en términos reales de cada uno de los índices medida en dólares, “la que en cierta forma termina por importar verdaderamente”, señala el informe, Argentina se ubica en el primer puesto, al igual que en la tabla nominal, con “una excelente rentabilidad real de 42,3 por ciento, por debajo del 67,6 por ciento nominal a partir de la marcada devaluación”.

Acciones líderes
Edenor 178,3%
Telecom 112,9%
Pampa Energía 93,8%
Grupo Galicia 88,9%
YPF 82,1%
Banco Macro 73,1%
Banco Francés 71,3%
Siderar 69,6%

Las acciones líderes registraron en algunos casos variaciones muy importantes. Como se observa en el cuadro, el mejor desempeño en lo que va de 2013 lo registró Edenor, explicada en el informe “principalmente por la expectativa ante un cambio en el marco regulatorio y una recomposición de tarifas que vienen muy atrasadas, además de un fuerte impulso desde el exterior”.

Otros activos
Cupón PBI en u$s 47,7%
Cupón PBI en $ 45,4%
Dólar informal 39,7%
Bono Bonar 17 32,5%
IPC Congreso 19,0%
Bono Discount en $ 18,2%
Plazo Fijo 30 días 11,4%
Oro (dólar informal) 10,8%
IPC Indec 6,2%
Soja -9,6%
Oro (dólar oficial) -20,8%
Maíz -36,8%

En los últimos tres meses, los bancos han empezado a subir la tasa de retribución de plazos fijos, en un rango del 15 al 20 por ciento anual, según el monto y el tiempo de la colocación.

La decisión sobre el destino de los ahorros depende de diferentes variables, en especial de la mayor o menor aversión al riesgo por parte del inversor. Como es obvio, cada uno cuida sus ahorros como piensa que es más seguro y se sienta más tranquilo. Se sabe, las acciones y bonos, como suben, pueden bajar. Los papeles empresarios son una opción más arriesgada. Quienes quieren dolarizar ahorros tienen la posibilidad de hacerlo comprando bonos en pesos que pagan capital e intereses en dólares. La adquisición de dólares en el mercado ilegal tiene que ver con capitales no declarados más que con una alternativa de inversión.

La confusión respecto de los resultados de las inversiones financieras tiene la confluencia de la carencia explicativa del Gobierno sobre las opciones en el mercado, el desinterés de la banca en canalizar ahorro hacia otros activos para retener fondos para prestar a tasas elevadas en el rubro consumo con tarjetas y en descuento de documentos, la concepción de coto cerrado que defienden los agentes bursátiles para su mercado, y los siempre dispuestos analistas y economistas promotores de la economía del miedo con la cotización del dólar.

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