OffshoreLeaks

Por Alfredo Zaiat
El primer documento del G-20 reunido en Washington en noviembre de 2008 no hizo mención a los paraísos fiscales. Después hubo vagas referencias en encuentros posteriores hasta que recién tres años después ese mismo club de potencias económicas, países que pretenden subir a esa categoría y otras que aspiran a no quedar en el andén del tren del desarrollo, trató el tema con más énfasis. En la declaración de Cannes, en noviembre de 2011, afirmó que “estamos decididos a proteger nuestras finanzas públicas y el sistema financiero internacional contra los riesgos provocados por los paraísos fiscales”. Fue la respuesta a la acumulación de evidencias sobre la influencia de esas plazas offshore en una crisis que se profundizaba y que ya está transitando su sexto año sin avances en modificaciones a la estructura financiera internacional y con paquetes de auxilio que insisten en la aplicación de medidas de austeridad. Pese a la persistencia de la crisis y al consiguiente deterioro sociolaboral, los líderes políticos de las potencias sólo expresaron vocación de limitar los paraísos fiscales sin disponer ninguna medida para concretar ese objetivo. Ahora existe la posibilidad de que se altere esa deliberada inmovilidad a partir de la información difundida por The International Consortium of Investigative Journalists, una red mundial de 160 periodistas de unos 60 países que trabajan en conjunto en proyectos especiales. Uno de ellos es la investigación que denominaron “Secrecy for sale: Inside The Global Offshore Money Maze”, rebautizada en los medios “OffshoreLeaks”.


A partir de 2,5 millones de archivos secretos filtrados por dos firmas que facilitan negocios en paraísos fiscales, una de Singapur y otra de las Islas Vírgenes Británicas, el ICIJ investigó durante 15 meses las operaciones de más de 120.000 empresas, fideicomisos privados y cerca de 130.000 personas que ocultan riquezas en esas y otras plazas similares, como las Islas Caimán o Panamá. Suman más de 20 billones de dólares en cuentas offshore, y la investigación abarca más de una década de información financiera sobre los movimientos de ese capital.

Un grupo de esos periodistas (86 de 46 países) ha estudiado la información equivalente a 260 gigabytes de datos de archivos corporativos, correos electrónicos, libros de contabilidad y otros registros, que muestran las transferencias de efectivo, las fechas de incorporación y los vínculos entre personas y empresas. Esa cantidad de información es un volumen 160 veces más grande que los documentos clasificados del Departamento de Estado filtrados por WikiLeaks en 2010.

El informe es presentado del siguiente modo: “Se levanta el telón del sistema offshore y ofrecemos una mirada transparente del mundo secreto de los paraísos fiscales y de las personas y empresas que los utilizan y se benefician de ellos”. Los archivos muestran cómo “el secreto financiero en las plazas offshore se ha extendido, lo que permite a los ricos evadir impuestos, alimentado la corrupción y los problemas económicos de los países”, afirma. Destaca que la actual crisis bancaria en Chipre es un ejemplo de cómo el sistema offshore puede afectar la estabilidad financiera de un país.

En la base de datos hay firmas y empresarios argentinos.
La información empezó a ser difundida en forma progresiva en una secuencia que seguirá en las próximas semanas. De los archivos que ya se publicaron, ICIJ brinda las siguientes conclusiones:

- Funcionarios de gobierno y sus familiares de Azerbaiján, Rusia, Canadá, Filipinas, Tailandia, Mongolia y otros países han utilizado empresas y cuentas bancarias secretas en paraísos fiscales.

- Los mega-ricos utilizan complejas estructuras offshore para registrar sus propias mansiones, yates, obras de arte y otros bienes con la meta de obtener ventajas fiscales y el anonimato.

- Muchos de los principales bancos del mundo –UBS, Clariden (banca privada del Credit Suisse) y Deutsche Bank, entre los más activos– han trabajado agresivamente para ofrecer a sus clientes empresas “secretas” (secrecy-cloaked companies) en las Islas Vírgenes Británicas y otras offshore.

- Una industria bien remunerada de contadores, intermediarios y agentes financieros ha ayudado a esos clientes a encubrir sus identidades, proporcionando refugio en muchos casos al lavado de dinero.

- Estafadores a gran escala utilizan paraísos fiscales para mover sus ganancias ilegales.

Los miembros de ICIJ señalan que muchos de quienes utilizan paraísos fiscales realizan transacciones legales, sin embargo plantean que en ese mundo offshore es frecuente la falta de transparencia, la aplicación de la ley en forma laxa y el encubrimiento de operaciones ilegales. En los últimos años ha habido varias investigaciones sobre el crecimiento de los paraísos fiscales, incluyendo estimaciones impactantes sobre los billones de dólares de riqueza global oculta en esas guaridas. El aspecto novedoso del OffshoreLeaks es que perfora la armadura del secreto de los nombres de personas y empresas que utilizan esas plazas para esconder fortunas y evadir el pago de impuestos correspondientes a ese inmenso capital.

La página de Internet de la organización (www.icij.org/blog) revela algunos nombres que operan en guaridas fiscales: la hija del ex presidente filipino Ferdinand Marcos, María Imelda Marcos Manotoc; la esposa del primer viceprimer ministro ruso, Olga Shuvalova; el ex ministro de Finanzas de Mongolia, Bayarsogt Sangajav; y Juan-Jacques Augier, ex tesorero de la campaña electoral 2012 del actual presidente de Francia, François Hollande, que según la investigación es accionista de dos empresas en las Islas Caimán. Este último caso ha conmocionado al gobierno francés. Como respuesta, Hollande convocó a erradicar los paraísos fiscales y anunció la creación de una fiscalía especial para perseguir el fraude fiscal y la corrupción. En el análisis de la información correspondiente a personas de Estados Unidos, The Washington Post descubrió la existencia de 4000 en los registros, de los cuales al menos 30 están acusados en juicios penales por lavado de dinero o fraude financiero.

El diario La Nación de Argentina forma parte del grupo de 31 medios de todo el mundo que tienen acceso a los datos para luego informar sobre el contenido. Hasta ahora presentó sólo un artículo consignando que en ese listado figuran empresarios dedicados a la construcción, a los negocios inmobiliarios y a las finanzas. Indica que Panamá es el destino preferido por esos hombres de negocios, al registrar más del 50 por ciento de las firmas en ese país. En los documentos aparecen también empresas ligadas al sector agropecuario, textil, farmacéutico, metalúrgico, vitivinícola y tecnológico. En el perfil de esos empresarios se destaca la fuerte actividad comercial, especialmente en Miami, y que el estado de Florida, en Estados Unidos, es el centro de operaciones de las firmas dedicadas al negocio de la construcción.

Exagerada prudencia informativa sobre la actividad de personas y firmas argentinas en paraísos fiscales teniendo en cuenta que el propio ICIJ define a las plazas offshore como refugio para garantizar el secreto a capitales provenientes de la corrupción, el crimen organizado y la evasión fiscal.

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