La crisis europea sobrevuela la cumbre ESPAÑA, PORTUGAL Y AMERICA LATINA ANALIZAN ESTRATEGIAS DE CRECIMIENTO EN CADIZ #divisasweb #pagina12 #mercosur

El gobierno español de Mariano Rajoy, anfitrión de la cumbre, atraviesa un momento crítico y busca de forma desesperada una salida, ya que los planes de ajuste implementados bajo presión de Bruselas profundizaron la recesión.


que le habran pedido a Dilma que puso esa cara...

Los países latinoamericanos, más España y Portugal, acordaron ayer apoyar una política de crecimiento para salir de la actual crisis internacional, que afecta especialmente a las naciones europeas y que amenaza a la economía global. La crisis económica fue el eje de la reunión de los cancilleres de los países reunidos en el marco de la XXII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en la ciudad española de Cádiz. Esta cuestión será también el eje del encuentro de jefes de Estado y de gobierno.

El gobierno español de Mariano Rajoy, anfitrión de la cumbre, atraviesa un momento crítico y busca de forma desesperada una salida, ya que los planes de ajuste implementados bajo presión de Bruselas profundizaron la recesión, elevaron el desempleo a niveles inéditos y agravaron el conflicto social. Aunque el Ejecutivo del Partido Popular (PP) no tiene intenciones de dar marcha atrás con sus políticas de austeridad, es consciente de que para revertir la actual situación se necesitan políticas de estímulo, además de ayuda financiera, confianza e incremento de su comercio internacional.

De ahí que en esta cumbre, España, al igual que Portugal, pida ayuda a sus históricos socios de Latinoamérica, muchos de los cuales veinte años atrás atravesaban una situación de crisis de deuda similar. Pero como toda cumbre, los ciudadanos se preguntan qué medidas que les afecten a ellos tomarán los líderes políticos. En primer lugar, la respuesta que dan los dirigentes de los países iberoamericanos es un acuerdo sobre qué estrategia se debe seguir para superar la crisis económica que mantiene ralentizada la demanda global.

“Se analizó la crisis mundial, los posibles modelos de la salida de la crisis, y se alcanzó un consenso generalizado que se traduce en que la austeridad es necesaria pero no suficiente, la clave es el crecimiento”, afirmó el canciller español, José Manuel García-Margallo, al término de la reunión con sus pares de Latinoamérica, Portugal y Andorra. “La salida de la crisis pasa por el crecimiento y el crecimiento por la recuperación de la confianza, y las relaciones con Iberoamérica forman una parte importante de la solución”, añadió el jefe de la diplomacia española.

En base a este consenso, que estará plasmado en la declaración final de la cumbre, García-Margallo explicó que se alcanzaron acuerdos más concretos como “el desarrollo de las infraestructuras en Latinoamérica, que es la manifestación práctica de la integración iberoamericana, en la que las empresas españolas pueden jugar un papel importante”. También se habló del papel que las pequeñas y medianas empresas (pymes) pueden jugar en la salida de la crisis del empleo.

En ese sentido, otro instrumento práctico es la firma entre 70 entidades privadas de un acuerdo para utilizar la mediación y el arbitraje como medio de resolución de conflictos para evitar que se tramiten en los juzgados, algo que es altamente disuasorio para la inversión. Además, se abordaron proyectos de financiación para pymes españolas que quieran invertir en Latinoamérica, algo que confirma que la cooperación al desarrollo de España y Portugal tendrá como eje principal el fomento a la internacionalización de sus propias empresas, algo que ya era una tendencia.

Por el lado del interés de los latinoamericanos, se estudió la posibilidad de que España se convierta en plataforma para las empresas latinoamericanas que quieran invertir en el norte de Africa y que canalice los capitales de países exportadores o fuertes reservas para invertir en América latina. “Siempre creímos que la mejor fórmula de invertir en Latinoamérica es una joint venture –emprendimientos compartidos entre empresas latinoamericanas y españolas–”, subrayó el canciller español.

Entre otros temas, el gobierno español explicó a sus pares las consecuencias de las reformas legales de los servicios sociales en el país, que afectan a muchos ciudadanos latinoamericanos residentes en España. Asimismo, se estudió la posibilidad de crear un “comisionado de la cultura iberoamericana” para difundir las culturas en español de las naciones y regiones en todo el mundo, dijo García-Margallo, en pleno conflicto interno por las aspiraciones separatistas de Cataluña.

La XXII Cumbre Iberoamericana se inauguró oficialmente anoche con una ceremonia en el Teatro Falla de Cádiz y posteriormente los jefes de Estado y de gobierno de los países participantes compartieron una cena ofrecida por el rey Juan Carlos.

En la reunión no participan algunos de los líderes más importantes de la región, como la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien no viajó a España por recomendación médica. Tampoco está el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que no participa de este tipo de cumbres desde 2007, tras un cruce verbal que mantuvo en Santiago de Chile con el rey Juan Carlos. Otros de los mandatarios ausentes son el presidente de Uruguay, José Mujica, por recomendación médica, y el presidente de Guatemala, Otto Pérez, por el reciente terremoto registrado en su país.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cuyo país es el principal motor de crecimiento de la región, será sin duda la voz más fuerte de los latinoamericanos. La atención también está centrada en el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien defenderá los intereses de la gran comunidad ecuatoriana que vive en España y que está sufriendo las graves consecuencias de la crisis, como el desempleo y los desalojos por impago inmobiliario. En tanto, el único país de la región que no tendrá ninguna representación es Paraguay, tras la presión de los socios del Mercosur y la Unasur para que fuera excluido tras la destitución de Fernando Lugo.

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