La debilidad del euro apuntala a los grandes exportadores europeos

El recrudecimiento de la crisis europea ya está restando un monto considerable de las ganancias de las multinacionales. Los grandes exportadores del continente, sin embargo, se empiezan a beneficiar del debilitamiento del euro, que los vuelve más competitivos.



En medio del pesimismo imperante en los resultados de las empresas a ambos lados del Atlántico, compañías como Bayer AG y European Aeronautic Defence & Space Co. (EADS), la matriz de Airbus, han elevado sus proyecciones. ¿La razón?: el impulso provisto por el euro, que ha caído a su nivel más bajo en los últimos dos años.

El fabricante alemán BMW AG, que este año ha vendido 68% de sus autos y motocicletas de lujo fuera de la zona euro, reveló el miércoles que su ganancia operativa de 4.400 millones de euros (US$5.400 millones) en el primer semestre se debió en gran parte a un ingreso extraordinario de varios cientos de millones de euros ligado a ajustes en el tipo de cambio.

Friedrich Eichiner, director de finanzas de la automotriz, dijo que esperaba un impulso similar o mayor en el segundo semestre producto de la debilidad del euro. Aunque Europa sigue siendo el principal mercado de BMW, el crecimiento proviene de los dos mayores mercados individuales de la automotriz, China y Estados Unidos, "pero también de mercados emergentes en Asia y América Central y del Sur", observó.

Lo mismo sucede con los fabricantes de bienes de lujo como Hermès International SCA y Rémy Cointreau SA, que superaron las proyecciones de los analistas gracias a un auge de las exportaciones, especialmente a China.

La debilidad de la moneda común amplía la brecha entre los grandes exportadores de Europa, muchos de los cuales residen en los países menos afectados por la crisis, y las empresas que no tienen más remedio que afrontar una caída en sus mercados internos.

Los economistas sostienen que la división podría aumentar la distancia entre los miembros de la zona euro, especialmente entre Alemania y los miembros en problemas en la periferia del bloque monetario. "El hilo común entre las empresas que se están beneficiando de la debilidad del euro es que se concentran en un crecimiento global", señaló Roman Carr, estratega de capital de Morgan Stanley en Londres, quien mencionó a fabricantes de bienes de lujo, autos y de alimentos y bebidas. "Las empresas que tienen un enfoque más doméstico, como bancos y automotrices, orientadas al mercado masivo, están sufriendo mucho más".

La división es tal vez más clara en la agitada industria automotriz de Europa. A pesar de las coberturas cambiarias, un euro débil beneficia a las empresas que tienen negocios de escala en el extranjero y grandes bases de producción en sus mercados domésticos al abaratar sus productos entre los compradores extranjeros. También les permiten convertir ventas denominadas en otras monedas en mayores ingresos cuando las cambian a la moneda común.

Esto ha beneficiado a empresas que venden mucho en China y otros mercados emergentes. La automotriz alemana Volkswagen AG anunció la semana pasada que un euro más débil contribuyó 500 millones de euros a sus ganancias del primer semestre. La utilidad neta creció 40% para alcanzar 8.770 millones de euros.

En cambio, PSA Peugeot Citroën, cuyas ventas se concentran más en Europa, registró una pérdida neta en el primer semestre de 819 millones de euros. Las ganancias de Renault SA, mientras tanto, descendieron 39% en la primera mitad del año.

La debilidad del euro está impulsando la competitividad de otras firmas del continente.

EADS, que factura principalmente en dólares, incrementó su proyección de ganancias para 2012 gracias a la depreciación de la divisa y a un aumento de los pedidos. HeidelbergCement señaló esta semana que el declive del euro contra el dólar explica casi la mitad del crecimiento de 11,4% en sus ingresos del segundo trimestre.

La farmacéutica alemana Bayer AG indicó que los recientes declives del euro frente al dólar y otras monedas la hicieron elevar su proyección de ingresos para 2012 hasta 40.000 millones de euros. Su cálculo previo era de 37.000 millones de euros.

En todo caso, aunque BMW y otras empresas anticipan que la caída del euro proveerá un mayor impulso en el segundo semestre, el efecto quedará anulado si se produce una desaceleración significativa de Europa, Estados Unidos y China. "Ese es probablemente un factor más importante" que el tipo de cambio, manifiesta Carr, el analista de Morgan Stanley.

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