Desdolarizar también es un plan a futuro - EL BANCO CENTRAL ESTUDIA PESIFICAR LAS GARANTIAS DE CONTRATOS A TERMINO

La presidenta de la autoridad monetaria confirmó que se analiza terminar con la utilización de dólares en las garantías de operaciones a futuro. “En ninguna parte del mundo se opera con moneda extranjera”, dijeron en el BCRA. Fuertes críticas de Biolcati.



La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, confirmó ayer que se evalúa “desdolarizar” las operaciones en los mercados de futuros sobre commodities y divisas. “Estamos evaluando con mucha tranquilidad y en el tiempo en que sea necesario ciertas cuestiones que quedaron en la lógica de la convertibilidad”, señaló la funcionaria en declaraciones radiales. El mercado de futuros permite ofrecer cobertura a las oscilaciones en el precio de un activo, dado que se pacta de antemano. Estos contratos se negocian en moneda local, al igual que las compensaciones que surjan por las diferencias entre el precio pactado y el que registre el activo al vencer el plazo. La desdolarización es sobre la parte que se conforme como garantía en moneda extranjera. El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, consideró que las operaciones serían “imposibles” de concretar en pesos con el actual nivel de inflación. Desde el Central subrayaron que “no representa ningún cambio en la operatoria”.

Las transacciones con futuros surgen para dar cobertura a compradores y vendedores de commodities (granos, energía y metales), aunque en la actualidad se amplió su uso a una gama de instrumentos financieros que incluyen desde dólares hasta tasas de interés. El que compra un contrato a término –por caso, soja a diciembre– tiene el derecho de recibir al fin de ese mes el activo. El vendedor, por el contrario, está obligado a entregar el activo al precio que fue fijado previamente. Al productor esto le permite financiarse hoy con la venta del activo que aún no tiene, tomando la obligación de entregarlo en el futuro. En el caso del dólar a futuro, le permite a un importador asegurarse la cotización de la divisa meses antes de enfrentar el pago de un compromiso. Este tipo de contratos se denominan forwards y el riesgo de incumplimiento recae en ambos: el que vende prevé que el precio sea un techo, mientras que quien compra, que sea un piso.

Actualmente, ese mecanismo dejó de ser un contrato bilateral –aunque se mantenga el espíritu– para convertirse en un mercado desarrollado en el cual la entrega del activo no se realiza, sino que se van cancelando en tiempo real las diferencias que surjan producto de las volatilidades en el precio. Los llamados futuros funcionan entonces bajo un mercado institucionalizado. Las operaciones están garantizadas y son liquidadas y compensadas a través de una contraparte central, que absorbe el riesgo de todas las operaciones. Las ganancias y pérdidas se recogen en moneda local a medida que se va consumiendo la vida del contrato. “Acá no entra la variable dólar en ningún momento de los mercados a futuro”, señaló Marcó del Pont.

El sistema de garantías y liquidación diaria de posiciones requiere que todos los contratantes depositen un porcentaje sobre la postura tomada en el mercado (vendedora o compradora) en una Cámara de Compensación (Clearing House). Según explicaron desde el Central, esta garantía puede integrarse en pesos, dólares, lebac o títulos públicos. “La iniciativa que eventualmente se estudia es que la parte que se inmoviliza como garantía en dólares se haga en pesos”, explicó un colaborador de Marcó del Pont. “Al final, ya sea por commodities o monedas, se compensa en pesos, por lo que estamos viendo otras experiencias en el mundo, y el caso más cercano es Brasil, donde se hacen con moneda nacional”, detalló Marcó del Pont.

Biolcati aseguró que “la sola versión de que esto suceda paralizó las operaciones”. En la rueda de ayer se negoció en futuros un 10 por ciento de los montos habituales, debido a la incertidumbre que generaron en la plaza los rumores sobre la medida. “Ya lo hemos experimentado: años atrás se hizo y destruyó el mercado a término. Hay un precio que se establece en dólares. Obviamente, no puede hacerse este tipo de cosas en pesos con una inflación del 25 por ciento anual”, agregó Biolcati. Desde el BCRA replicaron que “se permitió el uso de dólares cuando todavía ese mercado era muy incipiente, pero ahora no tiene sentido. En ninguna parte del mundo se opera con moneda extranjera”.

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