Bancos centrales buscan estimular el crecimiento
Los bancos centrales de la zona euro, China, Gran Bretaña y otros países tomaron nuevas medidas para impulsar el crecimiento en medio de los intensos temores por la desaceleración de la economía mundial.
Las acciones del jueves dirigieron la atención a la Reserva Federal, que ha señalado que podría poner en marcha nuevas medidas si se debilita el crecimiento económico de Estados Unidos. Un informe de empleo que será difundido este viernes podría indicar si la situación laboral ha decaído lo suficiente como para persuadir a los funcionarios de la Fed para que inicien una nueva ronda de compra de bonos conocida como flexibilización cuantitativa. La próxima reunión de funcionarios del banco central será el 31 de julio y el 1 de agosto.
Los inversionistas parecían poco convencidos de que las medidas del jueves harían mucho para mejorar el panorama económico. El índice FTSE 100 de Gran Bretaña subió 8,16 puntos, o 0,14%, a 5.692,63, mientras que el DAX de Alemania cayó 29,24 puntos, o 0,45%, a 6.535,56. Los índices bursátiles de Japón y China retrocedieron, en tanto que el Promedio Industrial Dow Jones cerró con un descenso de 47,15 puntos, a 12.896,67.
El Banco Central Europeo recortó su tasa de interés de referencia a corto plazo a un mínimo histórico de 0,75% y redujo a cero otra que paga a los bancos. El Banco Popular Chino anunció que recortaría la tasa de interés de préstamos a un año en yuanes en 0,31 puntos porcentuales, a 6%. El Banco de Inglaterra, después de haber reducido ya su tasa de interés de corto plazo a casi cero, incrementó un programa de compra de bonos en 50.000 millones de libras esterlinas (unos US$78.000 millones), a 375.000 millones de libras, en un esfuerzo por reducir las tasas de interés a largo plazo.
Los bancos centrales esperan que un crédito más barato induzca a las empresas y a los hogares a tomar préstamos, gastar e invertir para impulsar el crecimiento. Las bajas tasas también podrían reducir la carga de los prestatarios que ya tomaron créditos.
Los bancos centrales de Kenia y Dinamarca también trataron de aliviar las condiciones del crédito. El Nationalbanken danés dio un paso inusual al señalar que cobraría a los bancos una tasa de interés de 0,2% sobre los depósitos que mantengan en el banco central en lugar de prestarlos, lo que equivale a una tasa de interés negativa.
Los analistas también expresaron dudas sobre la efectividad de las últimas medidas. Las tasas de interés ya están cerca de cero en muchas economías desarrolladas y las medidas convencionales para estimular el crecimiento se encuentran en o cerca de sus límites. Al mismo tiempo, los bancos centrales de muchas economías desarrolladas se muestran renuentes a avanzar demasiado con herramientas poco familiares como el programa de compra de bonos del Banco de Inglaterra. En tanto, los de los países en desarrollo, como China, temen alimentar la inflación o causar una nueva burbuja especulativa, lo que podría limitar su voluntad de tomar medidas más enérgicas.
"Estamos en un ciclo de relajación global, pero en uno particularmente limitado", señala Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan Chase & Co.
Los inversionistas tendrán pistas importantes el viernes acerca de si es probable que la Fed se una al desfile de relajación crediticia global, cuando el Departamento de Trabajo de EE.UU. difunda su informe sobre el crecimiento del empleo y el desempleo de junio.
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Las acciones del jueves dirigieron la atención a la Reserva Federal, que ha señalado que podría poner en marcha nuevas medidas si se debilita el crecimiento económico de Estados Unidos. Un informe de empleo que será difundido este viernes podría indicar si la situación laboral ha decaído lo suficiente como para persuadir a los funcionarios de la Fed para que inicien una nueva ronda de compra de bonos conocida como flexibilización cuantitativa. La próxima reunión de funcionarios del banco central será el 31 de julio y el 1 de agosto.
Los inversionistas parecían poco convencidos de que las medidas del jueves harían mucho para mejorar el panorama económico. El índice FTSE 100 de Gran Bretaña subió 8,16 puntos, o 0,14%, a 5.692,63, mientras que el DAX de Alemania cayó 29,24 puntos, o 0,45%, a 6.535,56. Los índices bursátiles de Japón y China retrocedieron, en tanto que el Promedio Industrial Dow Jones cerró con un descenso de 47,15 puntos, a 12.896,67.
El Banco Central Europeo recortó su tasa de interés de referencia a corto plazo a un mínimo histórico de 0,75% y redujo a cero otra que paga a los bancos. El Banco Popular Chino anunció que recortaría la tasa de interés de préstamos a un año en yuanes en 0,31 puntos porcentuales, a 6%. El Banco de Inglaterra, después de haber reducido ya su tasa de interés de corto plazo a casi cero, incrementó un programa de compra de bonos en 50.000 millones de libras esterlinas (unos US$78.000 millones), a 375.000 millones de libras, en un esfuerzo por reducir las tasas de interés a largo plazo.
Los bancos centrales esperan que un crédito más barato induzca a las empresas y a los hogares a tomar préstamos, gastar e invertir para impulsar el crecimiento. Las bajas tasas también podrían reducir la carga de los prestatarios que ya tomaron créditos.
Los bancos centrales de Kenia y Dinamarca también trataron de aliviar las condiciones del crédito. El Nationalbanken danés dio un paso inusual al señalar que cobraría a los bancos una tasa de interés de 0,2% sobre los depósitos que mantengan en el banco central en lugar de prestarlos, lo que equivale a una tasa de interés negativa.
Los analistas también expresaron dudas sobre la efectividad de las últimas medidas. Las tasas de interés ya están cerca de cero en muchas economías desarrolladas y las medidas convencionales para estimular el crecimiento se encuentran en o cerca de sus límites. Al mismo tiempo, los bancos centrales de muchas economías desarrolladas se muestran renuentes a avanzar demasiado con herramientas poco familiares como el programa de compra de bonos del Banco de Inglaterra. En tanto, los de los países en desarrollo, como China, temen alimentar la inflación o causar una nueva burbuja especulativa, lo que podría limitar su voluntad de tomar medidas más enérgicas.
"Estamos en un ciclo de relajación global, pero en uno particularmente limitado", señala Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan Chase & Co.
Los inversionistas tendrán pistas importantes el viernes acerca de si es probable que la Fed se una al desfile de relajación crediticia global, cuando el Departamento de Trabajo de EE.UU. difunda su informe sobre el crecimiento del empleo y el desempleo de junio.
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