Scotiabank redobla su apuesta en China
El banco canadiense Bank of Nova Scotia fortaleció su presencia en China, la economía de más rápida expansión del mundo, con un acuerdo para adquirir una participación de 19,99% en el estatal Banco de Guangzhou por cerca de US$721 millones.
Scotiabank, que tiene una importante presencia en más de diez países de América Latina, ha tenido oficinas en China por más de 20 años. Realizó su primera adquisición allí en 2009, a través de la compra de 14,8% de Xi'an City Commercial Bank, un pequeño banco en la provincia occidental de Shaanxi.
El pacto anunciado el viernes pone a la entidad canadiense cerca del límite de las normas chinas, que limitan a las firmas extranjeras a una participación en dos bancos como máximo, y a no más de 20% del capital en cada uno.
El Banco de Guangzhou, el 29 más grande de China por volumen de activos, cuenta con 84 sucursales y oficinas alrededor de Guangzhou, capital de la provincia y la tercera ciudad más rica de China detrás de Shanghai y Beijing, con una economía de US$166.000 millones, o alrededor de US$13.000 por persona, según el censo de 2010. La provincia, altamente industrializada, es vecina a Hong Kong.
"Se trata de una importante operación para el banco en términos de construcción de nuestra plataforma china", afirmó en una entrevista Brian Porter, a cargo de la banca internacional de Scotiabank. "Es una zona de China económicamente muy dinámica. Un buen número de las 500 mayores empresas de Estados Unidos tienen allí plantas de producción".
Scotiabank, el tercer banco de Canadá por activos, tiene un largo historial en materia de adquisición de pequeñas participaciones en bancos extranjeros, que por lo general aumentan con el tiempo. A raíz de la crisis financiera mundial, ha entrado en acción cuando otros bancos extranjeros tuvieron que deshacerse de sus activos para aumentar su presencia en Centroamérica, América del Sur y Asia. Este último acuerdo, en Asia, es el cuarto más grande realizado por un comprador occidental en dos años, según Dealogic.
"China encaja en nuestra expansión internacional. Es una población joven, con una pujante clase media", afirma Porter. "Todos ellos van a querer comprar casas y automóviles, y eso es bueno para la banca en general. Encaja en relación con las inversiones que hemos hecho en América Central y América del Sur", añade. En China, Scotiabank tiene también una participación de 33% en una empresa conjunta de administración de fondos de inversión con Bank of Beijing Co., que no se rige por las leyes chinas de propiedad extranjera en relación con los bancos y que se encuentra en las etapas preliminares. Además, el banco espera recibir este año la aprobación regulatoria para aumentar su participación de 14,8% en el Banco de Xi'an a 18,1%. La consistencia de la expansión internacional de Scotiabank lo diferencia de los bancos domésticos e internacionales, opina Peter Routledge, analista de National Bank Financial.
La entidad "ha logrado crear valor sustancial para los accionistas con sus adquisiciones, donde muchos de sus pares han fracasado", añade Routledge. "Creemos que la adquisición [una participación] del Banco de Guangzhou está en la misma línea de esa estrategia", completa. Scotiabank compra su parte en el banco a Guangzhou International Holding Group Co., una agencia de inversión de control estatal que tenía 64% de participación a fines de 2010.
Se espera que la transacción se cierre en diciembre próximo. La compra abre la puerta para que el banco chino se convierta en una empresa que cotice en bolsa dentro de los tres años siguientes a que Scotiabank complete la operación, informó una portavoz del Banco de Guangzhou, aunque no reveló más datos acerca de los plazos exactos para que eso ocurra.
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Scotiabank, el tercer banco de Canadá por activos, tiene un largo historial en materia de adquisición de pequeñas participaciones en bancos extranjeros, que por lo general aumentan con el tiempo. A raíz de la crisis financiera mundial, ha entrado en acción cuando otros bancos extranjeros tuvieron que deshacerse de sus activos para aumentar su presencia en Centroamérica, América del Sur y Asia. Este último acuerdo, en Asia, es el cuarto más grande realizado por un comprador occidental en dos años, según Dealogic.
"China encaja en nuestra expansión internacional. Es una población joven, con una pujante clase media", afirma Porter. "Todos ellos van a querer comprar casas y automóviles, y eso es bueno para la banca en general. Encaja en relación con las inversiones que hemos hecho en América Central y América del Sur", añade. En China, Scotiabank tiene también una participación de 33% en una empresa conjunta de administración de fondos de inversión con Bank of Beijing Co., que no se rige por las leyes chinas de propiedad extranjera en relación con los bancos y que se encuentra en las etapas preliminares. Además, el banco espera recibir este año la aprobación regulatoria para aumentar su participación de 14,8% en el Banco de Xi'an a 18,1%. La consistencia de la expansión internacional de Scotiabank lo diferencia de los bancos domésticos e internacionales, opina Peter Routledge, analista de National Bank Financial.
La entidad "ha logrado crear valor sustancial para los accionistas con sus adquisiciones, donde muchos de sus pares han fracasado", añade Routledge. "Creemos que la adquisición [una participación] del Banco de Guangzhou está en la misma línea de esa estrategia", completa. Scotiabank compra su parte en el banco a Guangzhou International Holding Group Co., una agencia de inversión de control estatal que tenía 64% de participación a fines de 2010.
Se espera que la transacción se cierre en diciembre próximo. La compra abre la puerta para que el banco chino se convierta en una empresa que cotice en bolsa dentro de los tres años siguientes a que Scotiabank complete la operación, informó una portavoz del Banco de Guangzhou, aunque no reveló más datos acerca de los plazos exactos para que eso ocurra.
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