Nuevo tropezón de las endebles Bolsas europeas - UN RUMOR SOBRE UNA BAJA DE LA CALIFICACION A BANCOS FRANCESES POR SU EXPOSICION EN GRECIA PROVOCO OTRO DERRUMBE

Con caídas que alcanzaron al 5 y al 6 por ciento, en los casos de Francia e Italia, los mercados europeos volvieron a desnudar su fragilidad ante los rumores. La respuesta a la ola especulativa fue, otra vez, promesas de más ajustes fiscales.



El sistema bancario europeo volvió a hacer temblar ayer a todas las Bolsas del mundo. Los rumores de una nueva víctima de la crisis –en este caso fue Francia– arrastró a los principales indicadores bursátiles de Estados Unidos y Europa a pérdidas de hasta 6,5 por ciento. A pesar de la desmentida, la posibilidad de que Standard and Poor’s recorte la calificación de la deuda francesa atacó especialmente la cotización de uno de los mayores bancos galos, el Société Générale de Banque, en un 26 por ciento. A esto se sumaron nuevos interrogantes sobre una recesión económica global. Los anuncios de ajuste por parte del gobierno de Nicolas Sarkozy y del de su par italiano, Silvio Berlusconi, sumados a la creación en los Estados Unidos de un “supercomité” para achicar su déficit, amenazan con poner en jaque la demanda mundial. La respuesta de los inversores volvió a ser la opción por el oro, que marcó un nuevo precio record, 1784 dólares.
Tras el breve respiro del martes, los mercados internacionales sufrieron una nueva ola de ventas. El derrumbe se inició temprano en Europa. La situación de Francia e Italia fue el desencadenante. Versiones periodísticas apuntaron a la posibilidad de una rebaja de S&P en la nota de la deuda francesa, debido a la alta exposición de su sistema financiero a los títulos públicos griegos, algo que también sucede con los bancos alemanes. La agencia citada desmintió los rumores y el presidente Sarkozy buscó reforzar el mensaje anunciando nuevos ajustes presupuestarios. Todo esto no alcanzó para detener la caída de la Bolsa francesa, que cerró con una pérdida de 5,4 por ciento. “Hasta ahora, Francia era intocable. Es la segunda economía de la región, mientras que la italiana es la tercera, y ambas están en problemas. La sensación es que ya no son dos o tres países en problemas, sino casi todos”, dijo a Página/12 el portfolio manager de Puente, Agustín Trella.
No obstante, la Bolsa más castigada fue la de Milán, que perdió 6,7 por ciento. Los inversores reaccionaron en rechazo a los dichos del primer ministro Berlusconi, quien anunció que la semana próxima enviará un plan para acelerar las reformas económicas destinadas a eliminar el déficit presupuestario. El decreto será aprobado por el gabinete “para el 18 de agosto”, dijo Berlusconi, luego de reunirse con representantes de sindicatos y empresarios para conseguir apoyo para las reformas económicas y ajustes que prevén tener equilibrado el presupuesto para 2013. Entre los principales perdedores del día en el comercio estuvieron los bancos más grandes de Italia, Unicredit e Intesa Sanpaolo. El mal desempeño de estos bancos en los últimos días fue atribuido a su exposición a los títulos italianos y griegos.
Hasta el momento, los únicos atisbos de solución de los países centrales continúan de la mano de ajustes, decisión que intranquiliza todavía más a los inversores, que ven una inminente recesión en caso de que se profundicen los recortes. Con ese objetivo, el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió con el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para analizar “las perspectivas de la recuperación económica”, un día después de que la autoridad monetaria anunciase que mantendría baja la tasa de interés de referencia, actualmente en 0, hasta mediados de 2013. Los inversores, que hasta hace poco saludaban este tipo de políticas monetarias flexibles, ahora consideran que no están dando los resultados esperados y por eso preveían alguna modificación al alza en el costo del dinero. En Wall Street, la caída de las cotizaciones fue de 4,6 por ciento para el índice Dow Jones y de 4,1 en el tecnológico Nasdaq.
El plan de achique que ensaya la administración Obama se enmarca en el debate que se viene con los representantes republicanos en el “supercomité”. La entidad es la encargada de reducir el déficit y los tres demócratas anunciados por el momento auguran una reedición de la confrontación política que llevó recientemente a Estados Unidos al borde de la suspensión de pagos. El comité, de doce miembros (la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aún no designó a sus tres representantes), deberá aprobar antes del 23 de noviembre una propuesta de reducción del gasto público, de entre 1,2 y 1,5 billón de dólares, en la próxima década.

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