Juega fuerte para esquivar la caída
El Banco Central Europeo (BCE) confirmó anoche que hoy comprará títulos públicos de los países de la Zona Euro que están siendo afectados por la crisis financiera. Debido a la presión que vienen ejerciendo los fondos especulativos y la baja en la calificación que Standard & Poor’s le aplicó el viernes a la deuda estadounidense, la entidad monetaria dará una señal fuerte a los mercados para evitar un “lunes negro”. Si bien no aclaró qué títulos comprará, en el comunicado difundido cerca de la medianoche europea hay varios “guiños” que permiten dar por sentado que, esta vez sí, serán bonos de Italia y España, para evitar que esos países sigan el camino de Grecia.
El titular del BCE, Jean-Claude Trichet, mantuvo ayer una reunión de tres horas por videoconferencia con los consejeros de la entidad, y luego confirmó que se va a “implementar activamente” el programa de compra de deuda de países en problemas. Luego de 18 semanas sin realizar adquisiciones (se había puesto en funcionamiento en marzo para comprar bonos griegos), el jueves la entidad volvió a intervenir debido a la caída de las principales Bolsas y la suba del riesgo país en varios países, pero lo hizo sólo para comprar títulos de Portugal e Irlanda. Esa decisión profundizó la especulación ese mismo jueves porque la ayuda no alcanzó a España e Italia, como esperaban analistas e inversores.
Los líderes europeos, azuzados por los mercados, se comprometieron el viernes a implementar lo antes posible el acuerdo alcanzado el 21 de julio para rescatar a Grecia, auxiliar a otros países en problemas y salvar la moneda común. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo reiteraron ayer. En criollo eso significa que avanzarán con las leyes de flexibilización laboral, profundizarán los recortes del gasto público y pondrán en marcha nuevas privatizaciones. En Italia, el primer ministro Silvio Berlusconi anunció que adelantará el plan de ajuste para equilibrar las cuentas en 2013. La vicepresidente y ministra de Economía de España, Elena Salgado, se expresó en un sentido similar al adelantar que el Consejo de Ministros tomará esta semana medidas para recaudar 5000 millones de euros adicionales. La mitad provendrá de un incremento de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades que abonan las grandes empresas.
El BCE le dio la bienvenida a “los anuncios que han hecho los gobiernos de Italia y España en relación con las nuevas medidas y reformas en las áreas de políticas fiscal y estructural”. Por lo tanto, se da por hecho que hoy la entidad comprará bonos de esos dos países. Además, les pidió a los gobiernos de la Unión Europea que “estén preparados para activar el Fondo de Estabilidad Financiera”, aprobado en mayo de 2010.
Los consejeros de Alemania y algunos países nórdicos resistían la intervención del BCE, pero luego de lo ocurrido a fin de la semana pasada flexibilizaron su posición para tratar de evitar una corrida que arrastre a Europa a una nueva recesión. De hecho, Grecia representa entre 2,5 y 3 puntos del producto bruto de la Zona Euro, mientras que Italia y España suman cerca del 25 por ciento.
nota original
El titular del BCE, Jean-Claude Trichet, mantuvo ayer una reunión de tres horas por videoconferencia con los consejeros de la entidad, y luego confirmó que se va a “implementar activamente” el programa de compra de deuda de países en problemas. Luego de 18 semanas sin realizar adquisiciones (se había puesto en funcionamiento en marzo para comprar bonos griegos), el jueves la entidad volvió a intervenir debido a la caída de las principales Bolsas y la suba del riesgo país en varios países, pero lo hizo sólo para comprar títulos de Portugal e Irlanda. Esa decisión profundizó la especulación ese mismo jueves porque la ayuda no alcanzó a España e Italia, como esperaban analistas e inversores.
Los líderes europeos, azuzados por los mercados, se comprometieron el viernes a implementar lo antes posible el acuerdo alcanzado el 21 de julio para rescatar a Grecia, auxiliar a otros países en problemas y salvar la moneda común. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo reiteraron ayer. En criollo eso significa que avanzarán con las leyes de flexibilización laboral, profundizarán los recortes del gasto público y pondrán en marcha nuevas privatizaciones. En Italia, el primer ministro Silvio Berlusconi anunció que adelantará el plan de ajuste para equilibrar las cuentas en 2013. La vicepresidente y ministra de Economía de España, Elena Salgado, se expresó en un sentido similar al adelantar que el Consejo de Ministros tomará esta semana medidas para recaudar 5000 millones de euros adicionales. La mitad provendrá de un incremento de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades que abonan las grandes empresas.
El BCE le dio la bienvenida a “los anuncios que han hecho los gobiernos de Italia y España en relación con las nuevas medidas y reformas en las áreas de políticas fiscal y estructural”. Por lo tanto, se da por hecho que hoy la entidad comprará bonos de esos dos países. Además, les pidió a los gobiernos de la Unión Europea que “estén preparados para activar el Fondo de Estabilidad Financiera”, aprobado en mayo de 2010.
Los consejeros de Alemania y algunos países nórdicos resistían la intervención del BCE, pero luego de lo ocurrido a fin de la semana pasada flexibilizaron su posición para tratar de evitar una corrida que arrastre a Europa a una nueva recesión. De hecho, Grecia representa entre 2,5 y 3 puntos del producto bruto de la Zona Euro, mientras que Italia y España suman cerca del 25 por ciento.
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