Italia se aprieta el cinturón, ¿hará lo mismo el Parlamento? (y dale con la misma receta)

ROMA—La ofensiva del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para recortar el gasto público ha dirigido la atención hacia uno de los sectores más derrochadores del país: la clase política.
A pesar de los numerosos ajustes de cinturón que los italianos han soportado durante los últimos años, los sueldos y beneficios de los miembros del Parlamento se han mantenido prácticamente intactos. Los diputados y senadores italianos están entre los mejor remunerados de Europa. En 2010, los diputados ganaban un salario bruto promedio de más de 140.000 euros al año (unos US$196.000), casi el doble de lo que reciben sus pares en el Reino Unido. A ello hay que sumar beneficios adicionales como alojamiento gratuito en Roma y cortes de cabello subsidiados por los contribuyentes.
Ahora, cuando a los italianos se les pide aceptar una nueva dosis de austeridad, un paquete de 40.000 millones de euros (unos US$57.000 millones) que incluye el congelamiento de los salarios públicos y un alza de las tarifas médicas, muchos creen que llegó la hora de decir basta.
Luigi Angeletti, líder de la Unione Italiana del Lavoro (UIL), el tercer sindicato más grande del país, sugirió que la reducción del llamado costo de la política era una condición para que su organización apoye el plan de austeridad que busca reducir el déficit fiscal y que debe ser aprobado en el Parlamento. "Los políticos tienen que demostrar que saben cómo reducir el despilfarro y los costos excesivos", afirmó ante los periodistas.
Como parte del paquete de austeridad del gobierno, el ministro de Economía, Guilio Tremonti ordenó la creación de una comisión encargada de encontrar las formas de reducir los gastos del Parlamento al nivel de los mayores países de Europa. "Es fundamental que la clase política ofrezca un buen ejemplo", afirmó Tremonti.
Los recortes no serán fáciles. La comisión prevé presentar sus conclusiones a finales de año, pero cualquier cambio tendría que ser aprobado por el Parlamento, en esencia, pidiendo a los legisladores que se pongan de acuerdo para reducir sus propios beneficios. En la Cámara Baja, la coalición conservadora de Berlusconi solo cuenta con una estrecha mayoría, por lo que cualquier disputa podría afectar todo el proceso. Las pensiones parlamentarias, uno de los mayores desembolsos, son intocables, al menos por el momento.
El costo de la burocracia en Italia ha aumentado de manera constante durante años. Según Tito Boeri, economista de la Universidad de Bocconi de Milán, los salarios de los legisladores han crecidoo a un promedio del 9,8% al año desde 1948, en comparación con el aumento de 3% de los trabajadores italianos. En 2010, la Cámara de Diputados, de 630 miembros, consumió más de 1.000 millones de euros del dinero de los contribuyentes. El Senado, de 321 miembros, ha presupuestado unos 600 millones de euros para 2010, pero aún no han revelado sus gastos para ese año fiscal.
Un estudio confidencial realizado en marzo y al que tuvo acceso The Wall Street Journal reveló que el salario mensual bruto de un diputado ascendía a los 11.700 euros (US$16.400), superior a los de los miembros del Parlamento Europeo (8.000 euros al mes).
En Estados Unidos, los sueldos mensuales brutos de los 435 miembros de la Cámara de Representantes oscilan desde US$14.500 para la mayoría de los integrantes a US$18.625 para el presidente de la cámara. Los legisladores estadounidenses también reciben algunos complementos en función del tamaño de su personal y la distancia que deben recorrer para visitar sus distritos.
Una gran diferencia entre los legisladores italianos y sus homólogos europeos, según el estudio parlamentario, es que los italianos disponen de grandes sumas para financiar sus propias oficinas. Además de sus salarios, los legisladores reciben un promedio de 8.783 euros al mes para pagar al personal y cubrir otros gastos, y no están obligados a presentar los recibos que dan cuenta de esos egresos.

nota original

pensando el mercado forexarg

Comentarios