La banca francesa entrega un plan para reestructurar la deuda de Grecia

Los bancos franceses han propuesto un plan para reinvertir los fondos procedentes de los vencimientos de bonos estatales griegos, en un intento de animar a los inversores privados a contribuir al nuevo rescate de Grecia.
La propuesta francesa, que se denomina The French proposal y que ocupará un lugar predominante en las conversaciones de una reunión el lunes en Roma, está pensada para organizar una participación ordenada de los acreedores privados en una solución de los problemas de deuda de Grecia. Pide que se reinviertan la mitad de los fondos procedentes de los vencimientos de los bonos griegos en bonos de alta calidad como política de aseguramiento para garantizar la devolución tras 30 años.
La propuesta, que surgió de una reunión el viernes de bancos franceses, se inspira en el Plan Brady, por el que se compraron bonos del Tesoro estadounidense con cupón cero para dar garantías de devolución al vencimiento.
Alemania y otros estados acreedores de Grecia han estado insistiendo en que si tienen que aportar más dinero a un nuevo rescate de Grecia, no quieren que grandes sumas de dinero vayan rápidamente al pago a los bonistas. Tras semanas de tiras y aflojas, decidieron que la participación privada debería ser "voluntaria".
Desde ese acuerdo, las negociaciones tras bambalinas sobre cómo conseguirlo se han intensificado, coordinadas por el Instituto de Finanzas Internacionales --IIF, por sus siglas en inglés--, un grupo con sede en Washington que integra a más de 400 bancos e instituciones financieras de todo el mundo. Su director gerente, Charles Dallara, participará en la reunión el lunes.
También se espera que asistan a la reunión, organizada por Intesa Sanpaolo SpA en Roma, representantes de bancos, empresas aseguradoras y funcionarios de los gobiernos griego y de otros países europeos, así como representantes de la Unión Europea y el Banco Central Europeo.
Representantes del Gobierno francés dijeron que el plan elaborado por los bancos galos suponía una "solución interesante" que "merece la pena explorar". Los gobiernos europeos han dicho que quieren que los acreedores privados amplíen el vencimiento de hasta EUR30.000 millones en bonos estatales griegos.
Francia tiene un interés particular en encontrar una solución para Grecia porque los bancos galos están más expuestos a la deuda griega que los de cualquier otro país exceptuando las propias entidades helenas. Los bancos alemanes tienen más deuda soberana que los franceses, pero dos grandes entidades galas --Societe Generale SA y Credit Agricole SA-- también tienen participaciones de control en bancos griegos, lo que significa que están expuestos a través de los libros de créditos de estos bancos filiales.
Una persona que se espera que participe en la reunión dijo que en ella se intentaría desarrollar un marco para la participación del sector privado en el nuevo rescate de Grecia, pero que tardarían más tiempo en surgir propuestas detalladas. El tema de la participación de los bancos en el rescate griego está trufado de complicaciones contables y legales para los participantes, en función de si los bonos se tienen para negociarlos o están retenidos hasta su vencimiento y por la posibilidad de que las diferentes normas de contabilidad nacionales provoquen tratamientos contables divergentes de la misma decisión.
También habrá representantes en la reunión de contables y abogados.
Un grupo que no asistirá a la reunión son las firmas de calificación crediticia. Sin embargo, la mayoría de las formas de lograr una contribución sustancial del sector privado al rescate griego generarían una advertencia de quiebra por parte de las firmas de calificación crediticia, lo que suscita dudas sobre cómo trataría el BCE a los bonos griegos que tiene como aval de los créditos a bancos de la eurozona.

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